EL BAILE DE MI ALMA
La energía de mi alma fluye por mi cuerpo, mi pincel son mis manos, hay una conexión entre cuerpo y alma. No hay pensamiento, desarmo mi estructura, dejo a mi mente descansar. Mi cuerpo baila sobre la pintura, es el baile de mi alma. Quien revela y decide es el impulso de mi cuerpo. Escapo de mis hábitos, quiero encontrar desequilibrio, pinto con mi mano izquierda, arrastro los dedos, froto mis palmas sobre el lienzo, preparo el color en mi mano, no tengo más herramientas, porque ya tengo todo, encontré mi libertad. Pintar esta serie es una experiencia, me entrego al proceso, casi como un ritual que quiero vivir una y otra vez, una sensación de satisfacción extrema me invade cuando me alejo y veo el resultado. En esta relación de mi cuerpo con la materia y la música, logro romper mis condicionamientos y encontrar mi libertad. La clave es el proceso, la herramienta es mi cuerpo, busco experimentar, el material es acrílico, oleos pastel y pastel tiza y la base es tela o cartón, me tiene que acompañar la música, es mi motor. Se gestan bloques desequilibrados de manchas de colores y líneas que se conectan. El resultado es una obra, fresca, vibrante, llena de energía y de ritmo. Es fundamental que el fondo este presente en una gran proporción. Las obras tienen relación directa con mi ser, expresan, mi energía, mi pasión, mi velocidad, mi avidez y mi impulsividad.